sábado, 19 de diciembre de 2009

Al hombre de mi vida

El amor de mi vida se está muriendo, y con él mi corazón...

Ya nunca más veré sus dulces ojos mirarme tan de cerca,
nunca más mis manos bordearán su rostro...
Jamás volveré a sentir el cálido aliento de sus besos ni sus brazos alrededor de mi.

Ya nadie me llamará su lucecita...

Me cuesta tanto tener que dejarlo ir... Su amor llenó de luz mi mundo, de magia mi vida.
Ese primer beso hizo que mi corazón volviera a latir.

Por él, y sólo por él, fui siempre la mujer más feliz del mundo, la más plena, la más dichosa...
Por una vez en mi vida, supe lo que era amar y ser amada exactamente en la misma proporción y con la misma intensidad.

Nunca volveré a encontrar lo que tan pronto estoy perdiendo...

No tengo ni idea de cómo será ese último momento, ni sé qué será de mi después de eso. Pero mil veces prefiero continuar el resto de mi vida con este sufrimiento, que no haberlo conocido.

Te amaré hasta el último día que respire en este mundo, y después en la eternidad... Te amaré por siempre mi solecito hermoso, mi bebé bonito, huachi, bode, Bob, verrugoso y demás apodos que en el tiempo te puse.

Tu nombre permanecerá grabado con letras de oro en mi corazón.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Gracias

Muchas gracias a todos los que, sin conocerme, han entrado no sólo a leerme, sino también a dejar un comentario de ánimo. En verdad no saben lo que eso significa para mi.

Gracias también a mi único seguidor. Gracias por creer que este blog en algún momento se pondría interesante y por decidir seguirlo. Espero no defraudarte.

Gracias a todos los que se han tomado unos minutos de su tiempo para leer mis post.


GRACIAS